sábado, noviembre 21, 2009

G. W. Sebald. Un breve reencuentro entre las sombras. Invitado especial: Miles Davis.



"Una decima de segundo, pienso a menudo, y de repente se ha terminado toda una epoca"

El museo de la inocencia de Pamuk viene en camino.

Inmediatamente despues de recibir la feliz noticia, quiza la unica feliz noticia que reciba en este dia, de que una perdida libreria o almacen de libros del estado de Nevada ha despachado al fin El museo de la inocencia de Orhan Pamuk, El lector, Un ser humano horrible que ya ni siquiera es capaz de dormir, comienza a planificar las circunstancias que acompanaran esta lectura. Pamuk. Orhan Pamuk. Piensa El Lector que con cinco dias libres en el trabajo para el proximo fin de semana la lectura de El museo de la inocencia pudiera convertirse en uno de esos acontecimientos inolvidables y maravillosos de su vida, como lo fue otra vez la lectura de Nieve del mismo escritor, exatamente para la misma fecha. Pero no existen coincidencias para El lector, en su propia opinion es una especia de ser predestinado, una especie digamos de Angel Negro. No se juzgue mal o a la ligera al pobre tipo, el tipo en si es una mierda. Recordemos que ha sido radicalmente mutilado en lo mas profundo de su alma en alguna etapa temprana de su vida. En pocas palabras, el tipo esta loco. Solamente asi podriamos comprender esa sonrisa desquiciada que se esta deliniando sin causa aparente en sus labios a esta hora de la manana. El libro solamente esta en camino, todavia no sabemos siquiera si estara aqui para la fecha indicada. Una persona mas sensata esperaria tener el producto en sus manos antes de planificar. Pero en ese caso esa persona no seria este lector que tenemos aqui delante. Como ya habia dicho antes, un ser humano atormentado y horrible. Es un lector y esta loco. Es un mounstro.

viernes, noviembre 20, 2009

Otro atardecer sin senales de humo o las palabras que nacen detras de las cortinas del silencio

Palabras de autor.



"La palabra suicidio era una de sus palabras naturales, la conozco desde mi mas tierna infancia, sobretodo en los labios de mi abuelo. Tengo experiencia en la utilizacion de esa palabra. No habia conversacion, no habia ensenanza por su parte a la que no siguiera inevitablemente la afirmacion de que el bien mas precioso del hombre era sustraerse del mundo por su libre decision mediante el suicidio, matarse cuando uno quisiera."

Thomas Bernhard

Thomas Bernhard finalmente se suicido a los 57 anos de edad en el ano 1988.

Un Nino de Thomas Bernhard



Es Un nino la ultima de las cinco partes de la magistral autobiografia de Thomas Bernhard. Sin embargo, se remonta los anos que precisamente preceden a la primera parte de la biografia, El aliento. De la pentalogia es Un nino quiza la narracion mas lineal, la mas digerible, la mas normal, divertida y menos claustrofobica de todas. Mas esto no significa que no sea Bernhard en todo su elemento y estado puro. De todos los libros de Bernhard que he leido hasta el momento este tiene el comienzo mas inusual, una descripcion casi alegre de un nino de apenas ocho anos de edad que toma a escondidas la bicicleta de su padrastro y pretende recorrer en ella treinta y seis millas hasta la casa de una tia. Todo va casi muy bien hasta que el chico comienza a encontrarse de golpe con todos los obstaculos. Es la primera vez que monta una bicicleta, no ha calculado bien la distancia, el tiempo, ya es casi de noche, la biciclea se ha roto y de repente estalla una horrible tormenta. Poco a poco, entonces, con la derrota y la desesperacion va surgiendo el Bernhard que conocemos. Aunque no voy a omitir el hecho de que, porque al igual que el primer relato existen otros similares a lo largo de la narracion, esta obra, como ya he dicho antes, es algo diferente a las demas de este autor.

Claro, extrane sus obsesivas repeticiones y las largas diatribas en contra de todo lo imaginable. pero estas fueron sustituidas habilmente por largos pasajes en los que se describen las cincunstancias mas horrendas de la ninez de Bernhard, sus relaciones familiares, la personalidad de su abuelo, su padre y su madre. Sobretodo ese abuelo a quien hemos visto transformado en tantos otros de sus personaje a lo largo de toda su obra. Tambien la aparicion algo fugaz de algunas de sus primeras amistades y amores, todos personas muy extranas.Personas desvalidas o mutiladas, de una u otra forma, las cuales casi siempre terminan en el suicidio, en una enfermedad mortal en la total locura. Por cierto, que el suicidio y la locura tienen, como de costumbre, su lugar especial. Sin estos, definitivamente Bernhard no fuera Bernhard.