La nieta del señor Lyhn
El señor Lyhn, en plena guerra de Vietnan, corre entre el bosque en busca de su hijo, su nuera y su pequeña nieta de apena seis semanas de edad. Desesperado, el pobre viejo se muere de miedo y se teme lo peor. Encuenntra lo peor. Su hijo y nuera destrozados e irreconocbles tirados entre la hierba. La nieta envuelta en sus trapos esta ilesa.
En un barco de refugiados llega a un pais extraño de donde no conoce nada ni nadie. Siempre con su pequeña nieta en los brazos recorre las calles aterrado por las extrañas costumbre de las personas y por la prisa con que andan. Cada mañana se sienta en el banco de un parque en donde hace amistad con un hombre solitario que no hace mucho tiempo perdio a su esposa. Esta amistad se profundiza inusualmente a pesar de que ambos hablan idomas totalmente diferentes.
De repente un dia el viejo junto a la nieta es enviado a un refugio nuevo. Un extraño edificio cercado en donde las personas visten uniforme azul y de donde se les prohibe salir. Sin embargo el señor Lyhn decidido a ir en busca de su amigo se escapa y deambula por la ciudad, la niña a custas, hasta que el final muerto de cansancio y sin muchas esperanzas no solo encuentra a su amigo, sino una extraña sorpresa. Esta sorpresa el lector se la ha ido olisqueando en algunas partes dela novela, pero siempre se resiste a creerlo.
Escrito con un prosa agil y sin muchas pretenciones, esta magistral novela nos hace reflexionar muy profundamente, y casi siempre con lagrimas en los ojos, sobre los valores que hoy atentan con dejarnos y que miramos marchar con total indiferencia: La amistad, el valor de las cosas sencillas, la solidaridad entre los hombres, y por supuesto, sobre la inutilidad y desgracia de las guerrras.
Recomiendo este libro muy fuertemente. Es una libro breve que se lee muy rapido. Junto al rumor de la lluvia de ser posible, seria perfecto.