"Una decima de segundo, pienso a menudo, y ya se ha acabdo toda una epoca."
Me encata particularmente este libro de Sebald. Es en cada estrofa especialmente cuidadoso y minucioso con los detalles. Su prosa tan poetica como enciclopedica alcanza aqui una belleza singular. En mi puedo mucho y a cada segundo, mientras me sumerjo en el viaje a pie por el condado de Suffolk me embarga una inexplicable tristeza, pero al mismo tiempo una embriagante sensacion de plenitud.
Es lo que todo necesitamos a veces, una mochila a la espalda, unas botas, un sombrero, despedirnos de las angustias y minucias que nos atan y salir al mundo a caminar, a sentir el viento, a fijar la mirada en el sol que cae y en la rosa que se abre, a observar un poco las cosas, a detenerlas en nuestra mente y en nuestro recuerdo. Detener un poco nuestro cotidiano y monotono alrededor, retenerlo un segundo mas, de su inevitable camino hacia la estruccion y el olvido.
Sebald es siempre una buena terapia para la memoria.