Revestida de principio a fin de un finisimo humor negro, podemos encontrar en Mis Premios la obra narrativa menos axfisiante y claustrofobica de Thomas Bernhard.
«No fue el Premio de la Libre y Hanseática Ciudad de Bremen el que me salvó de mi catástrofe anímica, incluso existencial, sino el pensamiento de poder enderezar mi vida con la suma de diez mil marcos, darle un giro radical, volver a hacerla posible.» Mis premios recoge una serie de escritos inéditos de Thomas Bernhard. Los dejó preparados para su edición poco antes de su muerte, de la que se ha cumplido en febrero de 2009 el vigésimo aniversario. Con su estilo habitual lacónico y conciso, arremetiendo contra todo el mundo, Bernhard nos describe las circunstancias que rodearon a los premios literarios que recibió y las consecuencias que tuvieron las ceremonias de entrega. Empieza con uno de los primeros galardones que le otorgaron en 1963 y termina en 1979 cuando presenta su dimisión a la Academia Alemana de Lengua y Poesía. Con su característica ironía, Bernhard nos narra que las dotaciones de los premios son un aliento para lanzarse a aventuras. Por ejemplo, los diez mil marcos alemanes del Premio de Bremen le sirvieron para pagar un primer plazo mínimo de la adquisición de una vivienda, mientras que la dotación del Premio Julius Campe se materializó en un coche de lujo con el que sufrió en la antigua Yugoslavia un siniestro total. El lector de Bernhard aprenderá en Mis premios aspectos desconocidos sobre su vida y sobre su literatura. Al amante de su obra le aguardará una fulminante comedia en prosa al más alto nivel de su arte
miércoles, mayo 12, 2010
martes, abril 06, 2010
Palomos de Pedro Antonio Valdez
"Encajonado en un marco de caoba permanece el padre de la patria, idiotizado por una corbata de pajarita. Parece que de adulto lo vestia y lo peinaba su madre. Me imagino que en vida no tuvo muchas ventajas con las mujeres, a juzgar por el feeling de pariguayisimo que luce en el retrato"
Con una tecnica narrativa sencilla, pero muy adecuada. Sin demasiadas florituras. Sin hacer grandes alardes creativos y esteticos, Pedro Antonio Valdez ha logrado, sin lugar a dudas, un excelente novela. Comence a leerla con cierto esceptismo pues en un principio crei demasiado arriezgado tocar el tema de las nuevas corrientes musicales y el comportamiento de los jovenes dominicanos que la siguen sin caer en la vanalidad de la monotonia y el tedio. Pero supe que estaba equivocado muy pronto, antes de la tercera pagina por suerte. La trama se desenvuelve bien y no es dificil compenetrarse e identificarse con el narrador que vive el dilema existencial de la adolescencia, que en cierta forma a todos nos toca vivr, Lo correcto o lo incorrecto, de una manera muy peculiar dado su inusual madurez perceptiva y su peculiar sensibilidad. Mi primer y basicamente unico problema con la novela fue que no me convencia del todo el narrador. Notaba muy sublimemente la prescencia de alguien mas conduciendo los hilos de la narracion( Y me hubiera decepcionado mucho que fuera el escritor). Algunas metaforas, comparaciones y descripciones no podia encajarlas bien en el mundo de un adolecente. Pero resolvi el problema con una explicacion que le da uno de los personajes, El historiador, a nuestro MC Yo acerca del pasado de su madre, el cual este conocia, de su aficion a la literatura y a la escritura. De como esta seria bien capaz de contar su propia historia usandolo a el como la voz narrativa aun sin este darse cuenta. Y Punto, de esa forma quede bien sastisfecho.
Aqui una critica de Marivell contreras que salio en el periodico Hoy.
Ha nacido un nuevo barrio. No es un barrio seguro, ni hay evocaciones de tiempos mejores. No es el mítico barrio de la salsa a todo volumen los fines de semana. No es tampoco el de los empedernidos melómanos que recuerdan velloneras y ensoñaciones del bolero que han sido en múltiples ocasiones recreadas en novela y hechas historias cortas.
Es uno que no ha sido totalmente aceptado pero que existe a pesar de las críticas y el miedo que provocan.
Es un barrio sin nombre, eso sí. Pero podría ser cualquiera de los que existen en la parte alta y ya no tan alta de la capital, pues detrás del mejor sector aparece siempre un espacio que ha sido tomado por los desposeídos. Es el barrio en el que se mueven, viven -y mueren- los personajes de la nueva novela de Pedro Antonio Valdez, titulada “Palomos”.
Aunque el título parece aludir a los niños que pululan en las calles, a los que huelen cemento y duermen en cuevas del malecón, la denominación de Palomo ha tomado un nuevo significado en el mundo de los hiphoperos, que es el de un aprendiz, un nuevo que si es joven puede ser un novatito y si es viejo “un pedazo de pendejo”.
El barrio está lleno de Palomos y llenos también -caben todos, parados y de pie- de gente que se mueve ajena a ellos. Ahí siguen estando los postes de luz y debajo de ellos, continúan juntándose los muchachos. Párvulos y adolescentes que buscan una salida para su extrema pobreza, la presión familiar, escolar, social y de los demás integrantes de los grupos o pandillas a que pertenecen.
El barrio es un espacio que no les da chance a estos muchachos a desarrollarse y eso queda revelado en este libro en el que la mala formación de una madre convierte en un rebelde social al hijo que se sabe no querido y despreciado por quien debería amarlo más.
Por suerte la esperanza se hace presente con la idea que tienen de un triunfo que los saque de una vez de la exclusión social y familiar y esa posibilidad en esta novela tiene el nombre de los Fox Billy Games. “Que sigan ahí. Ya tendrán tiempo para darse cuenta de su error, cuando los faroles brillen para mí, los billetes chorreen por la magia de mis manos, diez dedos en los que no quepa un anillo más...” , dice MC Yo.
Los chicos van a la escuela hasta un día, a veces los padres no se dan cuenta y los maestros prefieren que así sea. Sin ellos, no hay grafitis que recen “Cristo vive, pero la profe de religión no lo sabe”.
Pedro Antonio cuenta la vida de estos muchachos en todos sus aspectos. Narra la presión de la casa y las jugarretas de la calle. El caminar, el drama, los que caen en el reformatorio y los entierros con bandera, romo y reggaetón.
Me gusta especialmente el cuidado del lenguaje, pues aunque es muy dominicano también está escrita en un perfecto español, eso sí, respetando los giros, inflexiones y vocabulario característico de los jóvenes en el barrio y sobre todo de los raperos.
La historia está no solo condimentada sino argumentada y capitulada con estrofas de canciones de raperos y reguetoneros tanto dominicanos como extranjeros.
Las condiciones de los hijos de la inmigración también son tratados en Palomos, donde los chicos que se crían con sus abuelas porque sus madres están en el extranjero son atacados con expresiones sobre ella a la que siempre acusan de “estar planchando sábanas con la espalda”.
También de cómo los medios atacan a los ritmos urbanos y le adjudican toda la culpa por la violencia del país, sin embargo MC Yo llama a un programa y cuestiona a una presentadora “la gordita jura que el reguetón es el Ku Klux Klan de la juventud. Yo quiero que ella me diga si el coronel que agarraron con el camión lleno de cocaina oía esa música...”
Lacacho, MC Yo, MacGylver, El Chupi Chupi, El Menor, Cocco, Cerebrito, Américo, Judy Ann caminan, sufren en silencio y se hacen los fuertes recorriendo calles y entrando y saliendo de sus casas, la escuela, la cárcel, conscientes de que mucha gente, no los entiende, incluyendo una psicóloga que “no entiende ni un coño esta vaina de estar vivo”.
Aunque MC Yo es atacado por sus compañeros porque ha leído mucho, en un momento determinado es felicitado porque eso le sirvió para algo, luego le bombardean con “lo malo -o sea lo leído- se toma su tiempo para borrarse”.
Así como la sociedad quiere darle la espalda a toda esa violencia que supuestamente contiene -o incita esta música-, los raperos y reggaetoneros lo que hacen es cantar lo que les rodea, lo que pasa en el día a día de sus vidas. No en vano hace esta descripción: “Los grafitis son páginas de un libro que permite leer la ciudad”.
Adentrarse en Palomos en ingresar a un mundo desconocido para la mayoría, que tiene su propia razón de ser y que se van develando a medida en que Pedro Antonio va contando las pequeñas peripecias y osadías y hasta ingenuidades de este pequeño grupo de amigos /enemigos / familiares que se mueve al ritmo de la música urbana, de aquí y más allá.
En algunos momentos el libro también narra hechos reales que fueron noticia y que son reinterpretados por los muchachos en su estilo crítico, de tiradera y de cuestionamiento constante a las actuaciones de la policía, que se corrompe o que mata sin razón.
Esta no es una saga feliz, aunque sea una aventura. Como en la vida real, unos terminan bien y otros terminan mal.
Sin embargo, la esperanza nunca se pierde y con los que se salvan de las desgracias nacen canciones que si le ponemos atención, nos cuentan de gente que espera, sino comprensión, por lo menos, respeto.
Me gusta esta novela de Pedro Antonio Valdez. Me gustó escucharla y recomendarla como una oda a la dominicanidad.
domingo, marzo 21, 2010
V. de Thomas Pynchon
Para ser sincero en su momento no le pude a El arcoiris de la gravedad. Trate. Trate por las criticas, por el reto y ademas por los casi cincuenta dolares que me costo la voluminosa obra. Pero no. El nivel de dificultad para mi culmino en lo insoportable. Mas quede con la curiosidad de la posibilidad y con cierto buen sabor fruto de la calidad de la prosa y de la afinidad de la atsmofera de la novela con algunos piezas de la seccion electrica de Miles Davis. Cerre el libro por la trescientos y tantas con muchisima pena, sentimiento de culpa y la promesa, mas que promesa el falso consuelo, de que mas adelante retomaria la obra. De eso haria posiblemente tres o cuatro anos, tiempo en el que no le perdi pie a Thomas Pynchon alimentadome de articulos, comentarios, critica y familiarizandome con el estilo y con sus ideas. En ese transcurso de tiempo adquiri V. mas no me atrevi a leerla de inmediato , sino que deje que le calleran los meses encima y esperaba un momento adecuado. Crecia como lector. Ascendia a otro nivel, lo cual solo se consigue con el consumo de libros. Libros, libros, libros y mas libros.
V. de Thomas Pynchon. Libro raro donde los haya raros. Requiere un esfuerzo monumental del letor, paciencia de profeta y una dedicacion digamos algo clerical. Si se tiene el coraje y la pericia para llegar a las doscientas paginas sin perder el ritmo de la lectura ni el hilo de la narracion, hilo que por demas se enreda horriblemente interminables veces, entonces tenemos la posibilidad de alzarnos con el codiciado galardon: pertenecer al selecto y exlusivo Club de los lectores de Thomas Pynchon(En Facebook existe otro Club mucho mas voluminoso de lectores que odian a Pynchon), porque despues que se comprende a Pynchon, despues de que se le sigue el juego, de que se adentra uno en la polifonia de voces, en los juegos del tiempo, en la oscuridad de la narrativa, es muy posible que como lector ya no seamos ni remotamente los mismos que antes fuimos. Al terminar V. me he dicho, Wao con que de esto se trataba eh!!....Maravillosa obra!!!Claro, todavia me queda retomar El arcoiris de la Gravedad y continuar con todos sus demas libros, algunos de ellos doblan por las mil paginas y siguen de largo. Nota final: Es un escritor que lamentablemente no puedo recomendar a nadie. O mejor dicho: Lease a su propio riezgo!!!
Son tres los protagonistas de esta extraña y fantástica aventura literaria del siglo XX : dos hombres -Herbert Stencil, que busca algo que cree haber perdido, y Benny Profane, quien, como nunca tuvo nada que perder, nunca ha buscado nada- y V., una enigmática mujer que tan pronto puede ser una joven desflorada en el Cairo, como la hembra de una rata de alcantarilla en Nueva York, una bailarina alemana en el suroeste africano, un misterioso país o una lesbiana de París. Pero ¿por qué Stencil se empeña en investigar la verdadera identidad de V. ? La respuesta tal vez resida tanto en la pertinaz idea que tiene Stencil de que «detrás de V., y en V.,hay mucho más que todo lo que jamás hayamos soñado »como en esa reflexión del propio Pynchon «Lo que son para el libertino unos muslos abiertos, lo que es el vuelo de los pájaros migratorios para el ornitólogo, lo que es una tenaza para el ajustador, esto es para el joven Stencil la letra V». Todo parece verosímil en esta extraordinaria novela, todo un clásico de la literatura contemporánea.
Thomas Pynchon nació en Nueva York, en 1937. A pesar de su enorme prestigio, prefiere permanecer en el anonimato, y de él apenas se sabe que estudió ingeniería y literatura en la Universidad de Cornell, donde fue alumno de Vladimir Nabokov (aunque éste no recordara haberlo tenido en clase), que escribió folletos técnicos para la compañía Boeing, que envió a un comediante a recoger el National Book Award y que vive en Nueva York. Tusquets Editores se enorgullece de tener finalmente en su catálogo toda su obra: además de las novelas ya mencionadas, Vineland (Andanzas 160), el libro de relatos Un lento aprendizaje (La Flauta Mágica 29) y Mason y Dixon (Andanzas 406), su novela más reciente y probablemente su obra magna.
miércoles, febrero 10, 2010
Mas alla de la culpa y la expiacion de Jean Amery
Hace algunos dias, mientras leia comodamente y sin retraso la ultima novela de Haruki Murakami, El fin del mundo y un despiadado pais de las maravillas, no iba ni siquiera por la mitad, cuando de repente senti una imperante necesidad de pararme de mi silla rotatoria, dirigirme a mi bilioteca y tomar en mis manos sin mas demora Mas alla de la culpa y la expiacion, esa monumental novela-ensayo acerca de la condicion humana del sobreviviente de campos de concentracion nazi, Jean Amery. Tres minutos despues ya lo estaba releyendo con una avidez que rayaba en la locura. Comence por el capitulo de nombre La Tortura, una magistral y desgarrante descripcion y analisis de ese monstruoso y barbaro acto. No he leido muchos pasajes tan permanentes e inolvidables como aquel en el que Amery describe su propia tortura por parte de los secuaces de la SS. La primera vez que lo lei me quede paralizado, ahora en la segunda he caido casi en un estado de inconciencia....Un libro definitivamente poderoso, al punto de exigir en este lector la hora de ser leido y releido.
En estas páginas, que pueden parecer insuficientes, pero respecto a las cuales puedo garantizar su sinceridad, se hace frecuente alusión a la culpa y a la expiación, puesto que no he podido tener miramientos ni para la sensibilidad de los otros ni para la mía. Sin embargo creo que esta obra, como diagnóstico, se sitúa más allá de la culpa y de la expiación. En ella se describe cómo se sufre la violencia, eso es todo. En este libro no me dirijo a mis compañeros de infortunio. Ellos ya saben. Cada uno debe soportar a su modo el peso de esta experiencia. A los alemanes, por el contrario, que en su aplastante mayoría no se sienten, o no han dejado de sentirse, responsables de los actos al mismo tiempo más sombríos y más característicos del Tercer Reich, me gustaría narrarles algunos hechos que tal vez no les habían sido aún revelados. En definitiva, todavía aliento la esperanza de que este trabajo sirva a una buena causa: entonces podría concernir a todos aquellos que no renuncian a su condición de prójimos. JEAN AMÉRY
JEAN AMÉRY no es el nombre real del autor, sino un pseudónimo, el que Hans Mayer elige cuando a raíz de la anexión de Austria por Alemania en 1938 decide emigrar a Bélgica. Jean Améry (o Hans Mayer) nació en 1912 en Viena, donde estudió Filosofía y Letras. Arrestado y deportado por los alemanes, se escapa del campo de Gurs y se une a la resistencia antinazi en Bélgica. En 1943 es arrestado de nuevo e internado hasta 1945 en el campo de concentración de Auschwitz. Tras la liberación regresa a Bruselas, donde comienza su carrera como escritor y crítico, colaborando, al mismo tiempo, en la radio y la televisión. En 1978 decide quitarse la vida en la ciudad de Salzburg, en Austria. Otras obras del autor: CHARLES BOVARY, MÉDICO RURAL; MÁS ALLÁ DEL CRIMEN Y DEL CASTIGO; REBELIÓN Y RESIGNACIÓN: SOBRE EL ENVEJECER.
domingo, enero 31, 2010
Campo de Amapolas blancas de Gonzalo Hidalgo Bayal
"Los hombres mueren y no son felices"-Albert Camus.
"Soy un muchacho sin importancia colectiva. Exactamente un individuo."-Jean Paul Sarte.
Ambas frases por igual son de importancia vital en el desarrollo y desenlace de Campo de Amapolas blancas y en el significado de las mismas esta la clave de la vida y de la muerte del personaje principal. Este es un libro que va de la fidelidad que un hombre tiene y se debe a si mismo, y hasta que extremo es capaz de llevar su vida con tal de no abandonar sus ideales, su talento e individualidad. Es un librito corto que se lee de una sola sentada, al menos que no se sea un lector empedernido, como es mi caso, y le de a uno con leer cada pagina, de tanta belleza y poesia, dos veces. En ese caso nos tomaria algo mas de tres horas la lectura completa de la obra.
Esta historia empieza con las aventuras de dos niños en el colegio de los padres hervacianos en la ciudad de Murania y concluye con el encuentro fortuito por la calle, muchos años después y también en Murania, con un hombre taciturno y desolado que despierta en el narrador los recuerdos de esos días pasados. Entre un tiempo y otro transcurre la juventud de dos amigos, sus viajes, sus primeros amores, los estudios en Madrid y en Salamanca, París y el Barrio Latino, los libros, el cine, las canciones... O quizá sea mejor decir que transcurren los eslabones del tiempo que escribe la memoria. O ese aire exacto y familiar de olvidos y recuerdos por el que todos algún día sabemos, quizá calladamente, dónde están –si es que alguna vez los hubo– esos campos de amapolas blancas y el desesperado sueño de su blancura.
Un adios a los dias.....
Es tu elemento Poeta, la oscuridad. No se porque te quejas ahora. Miralo por el lado amable Poeta, vas a poder leer el dia entero sin interrupciones. Tu nunca has sido una persona de grandes gastos y eres mas escueto que una rata. La soledad Poeta, que yo sepa, tampoco es un problema para ti. La soledad es tu cielo magico amigo. No me pongas esa cara viejo, arriba esos animos, sonrie al menos....Vamos, vamos...versifiquemos con el Negro en esta tarde de domingo. Negro. Que te parece con el negro de esos........Poeta por Dios!!!!
lunes, enero 11, 2010
Si acaso el tiempo....
Demasiado conciente de los segundos que pasan para estar en paz. El tiempo que va dejando de ser una sustancia abstracta y se va convirtiendo en una especie de materia densa que a mis espaldas va pesando cada vez mas. El tiempo que no me da tregua. El tiempo que esta dentro de mi y me lastima. Si acaso el dolor del tiempo....Si acaso el tiempo.....Pero no, el tiempo no.
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