Quien mas podia escribir de esta manera acerca de la hora que precede al sueno que no fuera Lobo Antunes. De esa frontera en la que no somos duenos de nuestros pensamientos mientras estamos aun despiertos y en la cual se develan nuestro mas hondos anhelos, los que se duermen con la noche y continuan durmiendo en el dia. Como en cada libro de Lobo Antunes en este tenemos que despojarno de nuestros habitos cotidianos de lectura. Hay que abrir el libro, abrir los ojos, abrir la mente, y sobretodo, abrir el alma. Se requiere un esfuerzo extra, pero un esfuerzo que al final paga con creces.
jueves, enero 10, 2008
Ayer no te vi en Babilonia
Quien mas podia escribir de esta manera acerca de la hora que precede al sueno que no fuera Lobo Antunes. De esa frontera en la que no somos duenos de nuestros pensamientos mientras estamos aun despiertos y en la cual se develan nuestro mas hondos anhelos, los que se duermen con la noche y continuan durmiendo en el dia. Como en cada libro de Lobo Antunes en este tenemos que despojarno de nuestros habitos cotidianos de lectura. Hay que abrir el libro, abrir los ojos, abrir la mente, y sobretodo, abrir el alma. Se requiere un esfuerzo extra, pero un esfuerzo que al final paga con creces.
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