lunes, marzo 14, 2005

Antologia de la novela triste.

No creo que exista una sola novela que carezca de ese sentimiento tan apegado al dolor, y a la misma felicidad, que es la tristeza. La novela busca rehacer, reiventar la vida y no existe esta sin tristeza, asi como tampoco existe vida sin dolor, mas si puede prescindir de la felicidad que es una emocion mas superficial. En el terreno de la tristeza estamos como quien dice en nuestro hogar. La felicida es un terreno solo de recreo, de entrada muy cara, exclusiva y no acto para todo tipo de personas. El dolor y la tristeza, aunque de naturaleza y caracteristicas muy diferentes ambos, siempre estan a la vuelta de la esquina esperando una oportunidad para acercarse o para que nos acerquemos nosotros. Viven junto a nosotros, al igual que vive la muerte. todo es cosa de apretar un boton. Pero La felicidad como la vida es materia preciosa, demasiado dependiente del azar, inacsequible, voluble, volatil, evaporable, distante, dificil, inalcansable. No puede existir algo que nos cause placer que al mismo tiempo no nos cause dolor y viceversa. La felicidad es un estado totalmente mental, la tristeza discutiblemente menos mental, el dolor tan real como lo que mas. Por tal razon amamos el dolor, tanto en nosotros mismo como en los demas. En elgunas personas este amor se convierte en una desviacion patologia.

Despues de este breve preambulo puedo decir que me ancanta la novela triste. La expresion del dolor humano, de la tristeza humana establecida de una manera artistica me atrae enormemente. Me siento mas cercano a esta realidad que cada dia tratamos hipocritamente de evadir que a otra que insignificantemente tratamos, tambien cada dia, de aparentar. Me declaro de caracter melancolico, la hermosa y nostalgica despedida del sol al atardecer, silenciosa y gris, es mi hora favorita de cada dia. La cuspide de la literatura triste y melancolica la encuentro en la breve obra maestra de Herman Melville Bartleby el copista. Que terrible soledad destila este libro, casi se puede tocar. Otras no menos importantes e igual de memorables son: Un adios a las armas de Hemingway, Todos los nombre de Jose Saramago, Sin detino de Imre Kertesz, Los restos del dia de Kazuo Ishiguro, La muerte de Carlos Gardel de Lobo Antunes, Los mudos de Albert Camus, Los anos indecisos de Gonzalo torrente Ballester, Mar muerto de Jorge Amado, entre otros, muchos otros que a esta hora de la noche se me hace muy dificil recordar. "Puedo escribir los versos mas tristes esta noche".

1 comentario:

Anónimo dijo...

ok!
te doy toda la razon del mundo
creo que lo digiste es mi conclusion de lo que es la vida.
no solo una novela triste.
;D